miércoles, 26 de junio de 2019

TRAS LAS HUELLAS DE INDOAMÉRICA

TRAS LAS HUELLAS DE INDOAMÉRICA, LA REVISTA.

En 1927 se realizó la reunión antiimperialista en Bruselas, en ese evento Haya De La torre trazó una línea bastante clara: sostenía ya entonces que la disparidad histórica había generado también disparidad en el crecimiento de la economía y como tal de la sociedad, las clases sociales no eran uniformes en el mundo, visto desde indoamérica ellas estaban en crecimiento, en pleno desarrollo, eran clases jóvenes cual reflejo de su incipiente y casi rural economía. Agregaba que había tantas historias como tantos espacio geográficos existían en el mundo, muy pegado a ese año escribirá como respuesta a Julio Antonio Mella su libro central.

 Bruselas* no solo marcó una línea divisoria con la tercera internacional como el muy bien lo narra, también  significó el rompimiento con su otrora amigo y compañero Julio Antonio Mella*, más tarde, este líder cubano tan apegado en esos tiempos a Víctor Raúl  y captado ya por el comunismo soviético, escribirá un panfleto con un titulo cargado de burla contra el movimiento aprista y el propio Haya De La Torre, bajo el título de:  ¿Qué es el AlRPA?   





*“Bruselas definió, pues, la línea teórica aprista  y planteó bien claramente nuestras diferencias con el comunismo. Era de esperarse que desde entonces el APRA fuera el blanco de críticas acerbas. Para el comunismo no puede existir otro partido de izquierda que no sea el oficial de la III Internacional de Moscú , de ortodoxia stalinista  Toda organización política que no comanda Moscú debe ser execrada y combatida. Después del congreso de Bruselas lo fue el APRA” (Obras completas , pág. 87, IV tomo, tercera edición 1984, Editorial Juan Mejía Baca)

*”Mella se había reencontrado conmigo en las sesiones del Congreso Antimperialista Mundial, reunido en Bruselas a principios de 1927. Le conocía desde que llegué desterrado a Cuba de paso a Mexico en 1923, pero los debates de Bruselas, en los que refuté y conseguí el rechazo de su proyecto de resolución sobre las condiciones económicas y políticas de Indoamérica, nos distanciaron definitivamente. Mella era un mozo de gran temperamento emocional y de probada sinceridad revolucionaria. Fue, hasta la muerte, un luchador puro y antimperialista inflexible. Creo que habría sido uno de los grandes realizadores de la libertad de Cuba, una vez que la experiencia le hubiera demostrado que el comunismo no es el mejor camino para la nueva emancipación de nuestros pueblos” (Obras completas, pág. 13, tomo IV, tercera edición 1984, Editorial Juan Mejía Baca.)

 Era el inicio de una serie de ataques contra el joven movimiento aprista, 
ella se centró con mayor fiereza en la ciudad de México desde la publicación comunista que lideraba el propio Mella, signado de adjetivos y de una forma inmisericorde  aparecieron líneas de confrontación y de ataque, era la famosa  revista El Machete, era el órgano oficial del Partido Comunista Mexicano. Como respuesta, esgrimiendo sus ideas y sus líneas de acción para esta parte del continente, se funda en ciudad de México una publicación editada por los apristas y cuyo titulo es INDOAMÉRICA, allí comienza el rastro de nuestra historia y nuestro antecedente.

En Julio de 1928 aparece la primera publicación de la revista INDOAMÉRICA (cuyo facsímil reproducimos en nuestra carátula y también en estas páginas interiores), el primero que resalta este acontecimiento es el propio Haya de la Torre, quien al respecto dirá lo siguiente: “Como se criticaba al APRA, desorbitada y simplemente y las censuras se inflamaban con frecuencia de violenta palabrería  tropical, los apristas peruanos exiliados en Mexico fundamos la revista Indoamérica con el fin de defender el nuevo movimiento y tratando de elevar la polémica con los  comunistas a un plano doctrinario”*

A lo dicho o escrito por Haya de la Torre, es  bueno agregar lo que algunos escritores o historiadores de filiación aprista, y otros que no siéndolo, también  mencionan este acontecimiento, como veremos muy sucintamente más adelante. Uno de sus biógrafos Felipe Cossio del Pomar escribe puntualmente lo siguiente: “En México encuentra a un grupo de desterrados del Perú, perseguidos no solo por la tiranía peruana sino por los mismos sectores llamados de izquierda, qué haciendo papel de agentes provocadores  dan la voz de alarma contra el “peligro” aprista. Al ver la proporción desorbitada que toman estas acusaciones Haya de la Torre con sus compatriotas  y un grupo de amigos mexicanos deciden fundar la revista INDOAMÉRICA para poner una valla a la violenta palabrería tropical y defender  el nuevo movimiento, tratando de elevar la plémica con los comunistas a un plano doctrinal”**

Igual Roy Soto Rivera escribe en el primer tomo de su monumental obra sobre la vida de Haya De La Torre dice lo siguiente: “La propaganda comunista era muy activa a través del agresivo periódico El Machete dirigido por Julio Antonio Mella . Enconadas polémicas se suscitaron entre apristas y comunistas. La sección del APRA editaba la revista Indoamérica de excelente presentación y contenido de calidad”***

A esas y otras publicaciones agreguemos la que describe Eugenio Chang Rodríguez en su obra que lleva un titulo muy sugerente y que naturalmente envuelve a un gran personaje como Haya De La Torre: Una vida Agónica, en esta publicación Eugenio Chang dirá sobre la revista Indoamérica lo siguiente: “En la universidad Nacional de México , Haya pronunció ocho conferencias acerca de Europa y Latinoamérica . Luego, en Diciembre  de 1927 organizó la célula aprista  del Distrito Federal- La cuarta del APRA , después de las de París, Buenos Aires y Nueva York- fundó la revista Indoamérica y, en las primeras semanas del año siguiente, disertó en otros lugares del país “ ****

*Obras completas, pág. 12, IV tomo, tercera edición 1984, Editorial de Juan Mejía Baca)
**Felipe Cossio del Pomar: Haya De La Torre, El Indoamericano, página 171, editorial Nuevo Día 1946
*** Roy Soto Rivera: Víctor Raúl, el hombre del siglo XX , pág. 90, editado por el Instituto Víctor Raúl Haya De La Torre. (Setiembre- 2002)
****Eugenio Chang Rodríguez : Una Vida Agónica, pág. 98, editado por el Fondo del Congreso de la República.

A esos títulos, y seguro a muchos más, sumemos lo que describe el investigador asentado en México ya hace muchos años, muy lejano al APRA en sus conceptos centrales, Ricardo Melgar Bao. En un enjundioso estudio, describe la famosa polémica entre los  jóvenes Haya de la Torre y Julio Antonio Mella allá en la Ciudad de México, es bueno decir que pese a las distancias ideológicas (que los hay) con Melgar Bao, es el historiador que más minuciosamente ha seguido los rastros de nuestra revista, vale decir de INDOAMÉRICA, su sesgo es innegable.
Por cierto nada afecto ni con Haya De La Torre, ni con El APRA (ahí está una tarea pendiente), sobre la revista Indoamérica dirá lo siguiente (de la multiplicidad de citas que existe en el libro que comentamos): 
“Diego Rivera, además de fungir de corresponsal de Monde, la revista dirigida por Henri Barbusse desde París, se hizo cargo del diseño de sus portadas, al mismo tiempo que Santos Balmori -residente en esa ciudad- ilustraba algunos números de Indoamérica la revista de La APRA en Ciudad de México y de la revista AMAUTA en Lima” *****

*****Ricardo Melgar Bao: Vivir el exilio, en la ciudad 1928, pág. 39, editado por sociedad cooperativa del taller abierto (México ), primera edición - 2013

El nombre de esta publicación llamada Indoamérica no solo encapsulaba los conceptos ideológicos que Víctor Raúl habia desarrollado como respuesta  al imperialismo, era el sumo de sus ideas, vale decir: graficaba en ese nombre la integración politica y económica de la América Latina o indoamerica, no concebía el desarrollo de nuestros países  si no era a través de la integración.

¿Pero INDOAMÉRICA fue una publicación que solo la coyuntura que el APRA o la APRA (como se le conocía en ese tiempo) vivía en los años 1927 y 1928?
Veamos algunos antecedentes:
En diciembre , 1926 Víctor Raúl habia publicado un articulo en la revista inglesa (que entre otras cosas delimitaba claramente los conceptos apristas y guardaba distancias ideológicas con el marxismo de entonces), era The Labour Monthly, recordando lo escrito Víctor Raúl indica en el capítulo II de el Antimperialismo y El APRA, lo siguiente: 
“También es necesario referirse al artículo de The Labour Monthly para historiar un poco la actitud de los comunistas hacia el APRA, bastante inconexa y contradictoria en verdad. Es interesante, porque mi más sincero propósito al escribir estas páginas , es orientar la polémica ideológica que los comunistas han provocado con sus críticas negativas, cuidando que la discusión no se desvíe de su línea dialéctica. Para referirme a la posición comunista, ha sido necesario también incluir en este libro la traducción del artículo ¿Qué es el APRA?” ******

******Haya De La Torre, Obras completas, pág. 85, IV edición- 1984, Editorial de Juan Mejía Baca.



Más tarde, ya lo dijimos anteriormente, Julio Antonio Mella respondía con el panfleto cuyo nombre ya está consignado en estas líneas, desde entonces y enfrentado a toda una organización que se estaba estableciendo a través de la III Internacional en el mundo, Haya De La Torre, levantó , con entereza, sus propias banderas y encaminó a Indoamérica por una ruta propia.

Indoamérica fue el nombre que envolvió un camino propio, un concepto nuevo y revolucionario en ese momento, una respuesta ideológica a un marxismo que pretendía, con sus tesis de un partido de una sola clase, también una respuesta contra el imperialismo que sojuzgaba entonces a nuestras naciones, fue la respuesta de este indoamericano, de este peruano. Ese camino que él diseñó, envuelto en todo un bagaje ideológico, se llamó, que duda cabe: Indoamérica. Era al mismo tiempo la voz de orden para saber, como sabemos hasta el día de hoy, que no hay manera de desarrollar nuestras naciones si no es a través de la integración de nuestros pueblos subdesarrollados.

Así como sus planteamientos ideológicos  esgrimidos por el propio Haya De La Torre respondían a la realidad económica y social de este continente, lo representó entonces a través de un movimiento político cuyas siglas era EL APRA o LA APRA  de ese tiempo.

Así, este concepto de integración, de mancomunion , de cohesión , de unión de nuestras naciones, al que Víctor Raúl llamó indoamérica mereció en ese tiempo una prologando discusión en foros, revistas, universidades, panfletos, también fue necesario la publicación de una revista para defender con ardor estas ideas integracionistas.

Hoy pasado el tiempo y con el mundo en plena evolución quizás sea bueno darle una nueva mirada al concepto central del porqué Indoamérica, no olvidemos que en esa época (1930) el número de habitantes en Latinoamérica o Indoamérica (como preferimos los apristas) era de 100 millones (hoy somos más de 500 millones) el 75% de la población era indígena (todavía las migraciones dentro de nuestros propios países no se habia producido a gran escala, por ejemplo Lima contaba con solo 300,000 habitantes) de esa enorme mayoría que poblaba nuestra Indoamérica se desprende el nombre y el concepto central, vale decir: La lucha por la integración política y económica de la América Latina o Indoamérica.

Pero en tiempos de hoy, en tiempos de globalización, de internet, de comunicación inmediata, etc etc, 
¿Está vigente esta vieja propuesta para nuestra Indoamérica  o América Latina?

NOSOTROS AFIRMAMOS QUE SÍ,
SI ESTÁ VIGENTE.

Siempre hemos dicho y repetido que el mundo de hoy presenta una economía globalizada, un mercado con intercambio comercial mucho más grande que antes, con inversiones que se han acrecentado vertiginosamente, y hemos añadido reiterativamente lo siguiente:
“El MUNDO DE HOY, no es un mundo de países pequeños y menudos, es un mundo de bloques o de Pueblos  Continentes” como lo llamó en su tiempo el filósofo aprista Antenor Orrego, así lo  demuestran los grandes bloques que gobiernan y regentan el mundo, los Estados Unidos de Norteamérica  por un lado, la Unión Europea por otro, y hoy más recientemente la China Comunista que por las leyes que su propia economía señala se ha convertido en el nuevo imperialismo que viene con sus capitales a la conquista de economías menos desarrolladas.


El APRA con Haya De La Torre a la cabeza agitó desde siempre las banderas de la integración, dijo entonces que el único camino para lograr el desarrollo pasaba por la unión de nuestras veinte naciones, ella pasa por la conjunción de sus economías, por la unión de sus pueblos, todo lo demás es demagógico, se reviste de un falso patrioterismo, de un agitar de pequeñas banderas que solo dividen a los pueblos en nuestro continente.

El camino de la integración es el que hoy rescatamos con esta publicación que agita, otra vez, las banderas de unión de nuestra Indoamérica, quien no lucha por la integración, no ha entendido el mensaje de Víctor Raúl.

Hoy como ha sido antes y lo será  en el futuro, los países desarrollados, cumpliendo las leyes de la economía, desbordan sus capitales a los menos desarrollados (donde se encuentra el Perú, no hay que olvidarlo), asi pasó antes, a ese trasvase de los capitales lo llamamos imperialismo*, hoy puede tener otro ropaje (llamarse inversiones) pero nunca deja de ser la presencia de un fenómeno económico que bien entendida la palabra es IMPERIALISMO, cuyo término no tiene porque asustarnos, antes los capitales eran protegidos por armas y bayonetas, hoy son las corporaciones o los propios estados las que la traen, pero, (siempre pero) los estados están atentos para ver qué pasa con esos excedentes allá, en esos países donde están sus inversiones. (quizás lo que ocurre con la China y Rusia en Venezuela nos puede dar una clara explicación de la aseveración que estamos haciendo en estas líneas)

En el mundo de hoy ya no es solo el capital norteamericano, el inglés de antes, o la Unión Europea de hoy, hay un nuevo imperialismo que desborda sus capitales hacia nuestras naciones menos desarrolladas, es la China Comunista (la misma que antes llamó social imperialismo a la Unión Soviética) es un país  o mejor dicho un pueblo continente gobernado por un solo partido, han desarrollado un poderoso capitalismo de estado (al mismo estilo de la Rusia de antes, tal cual lo demostró Haya De La Torre a lo largo de toda su confrontación con el comunismo internacional) y cuyos remanentes, por ley de su propia economía, tiene que desplazarse a lugares donde invertirlos para que cumpliendo las leyes del capitalismo ganen ingentes cantidades de dinero las empresas de ese país, poderosas inversiones estatales están muy bien protegidas por el propio estado y el propio partido comunista chino que desde la lejana Asia es la guardiana de las inversiones que hoy pululan y ganan muchos millones en el mundo entero, como tal es un nuevo imperialismo que trae capitales y con el cual hay que tratar. .¿Cómo tratar? He ahí la gran cuestión.
De igual a igual, sin sometimiento ni vasallaje ideológico, la respuesta aprista es y debe ser siempre: integrando a nuestros países de Indoamérica, no hay otro camino.

¿Debemos  tratar con el capital extranjero? 
La respuesta aprista es SÍ
.¿Cómo tratar? 
He ahí la gran cuestión.
Tratar de igual a igual, y para eso nuestros países tienen que integrarse, tienen que juntarse, tienen que cohesionarse, por eso hoy mas vigente el grito de haya de la Torre: sin integración, no hay desarrollo, no hay progreso.

Aquí es donde vuelve esta revista, con el mismo nombre, con las mismas banderas, con los mismos principios, con los mismos ideales de agitar la integración política y económica  de Indoamérica.

Seguros estamos que el apotegma con el que Haya De La Torre bautizó su grito antiimperialista, si tuviera que repetirlo en tiempos de hoy, lo expresaría así: 
¨Ni con Washington ni con Moscú.........tampoco con Pekín, sólo el aprismo salvará al Perú¨ 

                                                         Wilbert Bendezú Carpio 
                                                          Director de Indoamérica 


Hace ya casi 50 años

HACE YA CASI 50 AÑOS

Hace ya casi 50 años que  aprendí esta noble y hermosa profesión de las ediciones, lo hice  publicando trabajos míos y también de otros autores, he confeccionado revistas, libros, folletos, semanarios y tantas publicaciones que vienen a mi recuerdo, me hice periodista y también escritor.
Todavía llegué a utilizar el antiguo mimeógrafo, y con mis compañeros apristas de la fábrica donde laboramos en ese tiempo, publicamos una revista de cuyo nombre nunca me he olvidado, se llamaba: EL MATADOR. Todas las semanas, puntualmente, se imprimía nuestra revista que, por cierto, competía con la de los comunistas y los velasquistas en esos tiempos.

Esta profesión la de editor y periodista lo aprendí ayudando a Haya De La Torre, en mis estudios me volví más bien autodidacta, desde entonces la lectura es indesligable, está conmigo todos los días, no era tan regular en la asistencia a mi universidad, recuerdo que terminé mis estudios el año 1979, soy bachiller en Derecho (mi grado mayor), fui ganado por la acción, me cautivó más el estar cerca a Víctor Raúl, era un cuadro las 24 horas del día, nada era más importante que el partído, así nos hicimos, así nos forjamos, me convertí en editor y periodista.

Eran los años 70, se confeccionaba en ese tiempo: El Correo Aprista, el Suplemento del Correo Aprista, El San Marquino, El Pan Caliente, El Juan Pueblo, y otros que circulaban, en algunos casos, clandestinamente.

A mi lado estaba Boritz Boluarte y su hoy cuñado Juan Carlos Calderón que portaba, siempre, una cámara fotográfica. Nuestra tarea, en ese tiempo, consistía en llevar y revisar los originales escritos por Víctor Raúl (en realidad él escribía todo lo que se iba a publicar) a la imprenta, cuando ya se utilizaba el material, las hojas hechas a máquina,  con la misma que está ahora en su biblioteca de Villa  Mercedes, me dedicaba a juntar una a una. 

Ahora que ha pasado tantos años las he vuelto a revisar y me doy cuenta que es una cantidad importante la que conservo, sospecho que el apego a las impresiones hizo que Boritz se inclinara por ese rubro, hoy es uno de los editores (por no decir el mayor) de mayor renombre de una revista dedicada a la jurisprudencia, en cambio mi camino se asentó siempre en las publicaciones políticas y muy afincadas en los ideales de mi partido, nació Frente Único que tuvo mucha acogida y presencia dentro y fuera del APRA, libros como 130 Artículos y Una Sola Idea sobre el APRA (el primero después de la muerte de Víctor Raúl, editado y publicado en Mayo de 1981) con cuya edición recorrimos durante un año ,casi por todo el país, con el entonces diputado y luego 2 veces presidente del Perú compañero Alan García Pérez, en tiempos más recientes editamos la revista Matices, publicamos muchos libros de autores apristas entre ellos de Alva Castro y Alan García Pérez.

Aprendí esta profesión (editor y periodista) y desde entonces a lo largo de toda mi vida, con algunas excepciones muy puntuales, por ejemplo cuando fui diputado (1985- 1992) o Parlamentario Andino (2006- 2011) siempre he vivido de mis producciones editoriales.

Aprendí a confeccionar de principio a fin  viendo al propio Víctor Raúl, verlo sentado escribiendo en su máquina, agregando algunas tiras de hojas cuando la idea le quedaba corta, dando algún tamborileo con sus manos en el momento que estaba cerrando sus capítulos finales, cuando la hoja estaba llena era capaz de cortar y agregar un papel adicional y engarzar ahí la idea o el texto que se le ocurría en ese momento, escuchaba el tecleo de la maquina Olimpia parado o sentado en su biblioteca, cuando terminaba nos decía su palabra que ya para nosotros era tan familiar: YA ESTÁ. Ahí nomás habia que correr a la imprenta llevando el material que, en muchos casos, nos entregaba sin revisarlo, muchas hojas de las que conservo guardan el color de la tinta del lapicero que utilizaba para corregir textos, hoy los miro y me embarga una enorme nostalgia, mas aún porque escribo estas líneas en la madrugada, sentado en el sillón de al lado y en su propia biblioteca.

No lo sé, quizás en algún momento reciba alguna señal de  Víctor Raúl, al fondo está su sillón, mas adelante su escritorio, una llovizna inusual va tocando las lunas de las ventanas, siento como en marzo de 1979 el mismo ulular del viento, con mucha fuerza, aún cuando el estío nos sigue abrazando con intensidad.

Pero sigo en lo mío, hoy me propongo llevar adelante un proyecto editorial de vieja aspiración y por cierto de antiguo compromiso con el propio Haya De La Torre, no son tiempos buenos para las publicaciones en papel, el mundo de hoy con su actual tecnología, que duda cabe, está desplazando a los impresos, la rapidez de las comunicaciones hace que la gente vaya perdiendo la buena costumbre de la lectura, sobre todo de este tipo de publicaciones.
Es verdad, uno no puede quedarse al margen de la tecnología y de los avances que hoy ocurren, tan cerca estamos de ella, que nosotros mismos, desde la casa museo Haya De La Torre sostenemos un programa todos los días sábados a través del facebook, creo que vamos bien, con aceptable sintonía y recepción, no nos quejamos.

Pese a todo ello nunca perdí el entusiasmo por seguir produciendo ediciones  impresos en papel, sigo confiando en la buena costumbre de muchos que hacen que la lectura de un texto es mejor en papel que en la pantalla, aunque debo confesar que ya pesan sobre mí libros leídos en mi pequeño IPAD, que de paso me está sirviendo para escribir este texto de última hora, sospecho que no está bien hilvanado por el apuro del cierre de esta edición.

Indoamérica quiere asumir ese reto de ser una revista que sea capaz de subsistir en un tiempo en el cual la tecnología va devorando los impresos, que la belleza de una publicación (amén de su buen contenido) sea capaz de ser palpado, de ser leída página a página , de ser coleccionada, de poder subrayar lo que se crea que hay que resaltar en una lectura, finalmente ser parte de una colección de quien lo requiera en consulta.

Hoy aparece el primer número de Indoamérica, que duda cabe que gran parte de su contenido guarda fidelidad a una ideología, a un principio, a una idea, a un personaje como es Haya De La Torre. 
Un especial agradecimiento a nuestros colaboradores que han confiado en este proyecto que hoy sale a luz, gracias a ellos por sus artículos y sus notas para este primer número.

Como siempre ha sido a lo largo de toda nuestra vida, aprendida del propio Haya De La Torre, nuestra revista indoamérica está financiada enteramente (incluye riesgo de bancarrota) por el director de esta publicación, sobrellevamos los costos con las ventas de cada número y avisos de publicidad que se puedan obtener en el futuro, no tenemos acreedores ni estamos hipotecados a nadie, solo al pensamiento y a la figura de Haya De La Torre.

                                                         Villa Mercedes, madrugada del 17 de Marzo del 2019
                                    
                    


                                                                   Wilbert Bendezú Carpio.
                                                                    Director de Indoamérica